¿Cuáles son las habilidades más demandadas en Chile?

En Chile la revolución digital ha puesto en primer plano competencias técnicas en tecnología de la información y áreas afines. Los perfiles de programación y desarrollo de software lideran la demanda: estudios locales indican que ingenieros en ciberseguridad concentran el 28% de las ofertas de empleo tecnológico, seguidos de analistas de datos (19%) y desarrolladores Full Stack (18%). Se requieren programadores en lenguajes modernos: JavaScript, Java, HTML/CSS y PHP son los más usados en proyectos actuales.

La ciberseguridad ha escalado debido a normativas recientes y al alza de ataques informáticos. Esto impulsa la contratación de especialistas en seguridad informática, con salarios competitivos y creciente demanda. Paralelamente, aumenta la solicitud de profesionales en análisis de datos y Big Data: empresas requieren analistas capaces de manejar bases de datos, extraer información útil y apoyar la toma de decisiones.

Otras competencias técnicas en boga incluyen computación en la nube y machine learning. Programas de formación como el de Talento Digital para Chile ofrecen cursos de Fundamentos de Machine Learning, Inteligencia Artificial y Desarrollo en la Nube. Estas iniciativas buscan cerrar brechas en habilidades digitales avanzadas, pues la digitalización acelerada exige especialistas en innovación tecnológica.

Aunque menos glamorosas, las habilidades de ofimática avanzada y gestión digital siguen siendo esenciales en múltiples sectores. El dominio de herramientas como Excel avanzado, gestión de proyectos digitales y plataformas de oficina forma parte de los requisitos de empleabilidad. Plataformas colaborativas ofrecen formación gratuita en Office Básico/Intermedio y otros temas operativos.

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Habilidades blandas y profesionales más valoradas

Junto con lo técnico, los empleadores en Chile valorizan cada vez más las habilidades blandas o competencias interpersonales. Estas capacidades diferencian a los candidatos más allá de sus conocimientos técnicos. Entre las más destacadas se encuentran:

• Liderazgo y gestión de equipos: la capacidad de motivar, orientar y coordinar equipos es clave en cargos gerenciales y mandos medios.
• Comunicación efectiva y empatía: poder transmitir ideas con claridad y entender las necesidades de otros facilita el trabajo remoto e híbrido.
• Trabajo en equipo y colaboración digital: saber integrarse en equipos diversos y manejar herramientas colaborativas en línea es fundamental.
• Aprendizaje continuo y flexibilidad: ante la rápida evolución tecnológica, la disposición a capacitarse y adaptarse a nuevos roles es una ventaja competitiva.
• Resolución de problemas: ser proactivo y orientado a soluciones permite enfrentar desafíos con rapidez y efectividad.
• Creatividad e innovación: generar ideas novedosas para mejorar procesos y productos es cada vez más valorado.
• Gestión del tiempo y autonomía: organizar tareas, cumplir plazos y trabajar sin supervisión constante demuestra responsabilidad.

Habilidades específicas por sector productivo

Minería

La minería seguirá absorbiendo mano de obra técnica en la próxima década. Se estima que la gran minería requerirá unos 34.000 nuevos trabajadores entre 2023 y 2032, principalmente en cinco perfiles: mantenedores mecánicos y eléctricos, supervisores de mantenimiento, y operadores de equipos fijos y móviles. Además de estas especialidades tradicionales, se proyecta creciente demanda de talentos formados en informática industrial y robótica, debido a la automatización de procesos mineros.

En cuanto a competencias blandas, el sector minero valora la adaptabilidad al cambio tecnológico: la habilidad de incorporar nuevas tecnologías y de adaptación al entorno dinámico. La seguridad y el trabajo en equipo en entornos exigentes son también rasgos críticos, pues los supervisores y operadores deben coordinarse estrechamente para mantener la productividad y prevenir accidentes.

Salud

El sector salud ha acelerado su transformación digital. Estudios destacan que las instituciones médicas demandan cada vez más perfiles técnicos: análisis de datos, inteligencia artificial y biotecnología se encuentran entre las competencias emergentes más requeridas. Esto responde a la integración de sistemas de información clínica, telemedicina y dispositivos médicos inteligentes.

Las organizaciones de salud valoran profesionales con experiencia en procesos de transformación digital y marketing aplicado, capaces de innovar en entornos de incertidumbre. En términos blandos, se enfatiza la resiliencia y el trabajo bajo presión, pues el personal de salud debe adaptarse a demandas variables y comunicarse empáticamente con pacientes.

Turismo

Tras la pandemia, el turismo chileno requiere combinar habilidades personales con competencias digitales. Se prioriza el dominio de idiomas extranjeros (especialmente inglés) y atención al cliente excepcional, dada la competencia global. También se valora la adaptabilidad y la creatividad en el servicio al cliente, así como el manejo de plataformas de reserva online, marketing digital y redes sociales.

Retail y Comercio

El sector retail vive una transformación marcada por el e-commerce y la digitalización de los puntos de venta. Los empleados necesitan manejo de sistemas de gestión de inventarios, cajas electrónicas y conocimiento de comercio digital. Paralelamente, las habilidades blandas esenciales son el servicio al cliente, la negociación y la resolución de conflictos.

Tecnología y Telecomunicaciones

Este sector continúa siendo de alta demanda en Chile. Incluye compañías de telecomunicaciones, startups y empresas de software. Predominan perfiles digitales: desarrolladores Full Stack, ingenieros en redes y seguridad, analistas de datos y especialistas en inteligencia artificial. Se requieren también product managers de apps y capacidades de actualización constante.

Servicios financieros

La banca y las fintech demandan habilidades en analítica de riesgos, seguridad de la información financiera, programación de sistemas bancarios y blockchain. Los empleados deben comprender regulaciones financieras y normativas de ciberseguridad. También se valoran competencias en UX y atención remota al cliente.

Educación

En educación, la demanda refleja tanto la enseñanza tradicional como el aprendizaje digital. Se busca personal que maneje plataformas de educación online, diseño de contenidos digitales y herramientas colaborativas. También se valoran competencias pedagógicas clásicas y la capacidad de innovar metodologías.

Transporte y logística

La cadena logística y el transporte destacan por la escasez de operadores calificados. Muchas empresas no completan sus vacantes por falta de licencias profesionales y experiencia. También se demanda personal en control logístico y distribución, con habilidades en planeación de rutas y gestión de inventarios.

Demanda nacional vs. tendencias internacionales

Las necesidades del mercado laboral chileno reflejan las grandes tendencias globales. El Foro Económico Mundial destaca que el pensamiento analítico y creativo siguen siendo las habilidades más importantes a nivel global, y la alfabetización tecnológica está al alza. LinkedIn Learning identifica competencias como blockchain, computación en la nube, inteligencia artificial, análisis de negocios y diseño UX entre las más demandadas mundialmente.

En Chile, la digitalización obligó a las empresas a contratar expertos en desarrollo, data y ciberseguridad, al mismo tiempo que valoran líderes capaces de guiar equipos en cambio. Así, la demanda interna chilena de competencias laborales es coherente con las tendencias internacionales.

Datos recientes del mercado laboral chileno

Al cierre de 2024 la tasa de desocupación fue del 8,4%, evidenciando una leve baja con respecto al año anterior. Encuestas sectoriales revelan brechas de competencias: la mayoría de empresas de manufactura y telecomunicaciones tienen dificultades para cubrir vacantes por falta de competencias técnicas y blandas. Un 70% de las empresas planea contratar puestos relacionados con desarrollo, programación o análisis de datos para 2025.

Formación técnica y profesional: programas gratuitos o de bajo costo

Ante la brecha de competencias, existen diversas iniciativas de formación accesible. El SENCE ofrece cursos gratuitos en línea en áreas clave como tecnologías de la información, emprendimiento y habilidades del siglo XXI. Los cursos incluyen “Analista de Datos”, “Fundamentos de Machine Learning” y “Programación en JavaScript”.

El programa Talento Digital para Chile brinda bootcamps gratuitos en desarrollo de software y analítica de datos, aumentando en promedio un 8% la probabilidad de empleo formal y un 113% los ingresos formales a seis meses. El Programa Becas Laborales financia cursos técnicos y profesionales con subsidio diario.

Plataformas privadas como Conecta Empleo, en alianza con SENCE, ofrecen cursos online en ciberseguridad, gestión de riesgo y ofimática. Organizaciones internacionales como Coursera y Cisco Networking Academy brindan becas para cursos tecnológicos.

Proyecciones de competencias hasta 2030

La automatización y la sostenibilidad rediseñarán muchos roles. El Foro Económico Mundial prevé que la digitalización y la adopción de tecnologías de vanguardia seguirán transformando el empleo. En minería, será crucial la informática industrial y robótica. La OIT proyecta 24 millones de empleos verdes nuevos para 2030, lo que sugiere que Chile deberá fortalecer habilidades en energías renovables y economía circular.

Así, las competencias del futuro en Chile incluirán programación de IA, gestión de sostenibilidad y capacidad para trabajar en ambientes físico-digitales. Las instituciones ya comienzan a alinear su oferta a estas proyecciones.

Las habilidades más demandadas en Chile combinan un fuerte componente tecnológico con sólidas competencias interpersonales. Técnicamente destacan programación, ciberseguridad y análisis de datos; profesionalmente, liderazgo, comunicación y adaptabilidad. Sectores como minería, salud, turismo y fintech tienen requerimientos particulares, pero todos comparten la necesidad de trabajadores dispuestos al aprendizaje continuo.

Existen múltiples vías de formación accesible: cursos SENCE, Talento Digital, Becas Laborales y alianzas público-privadas. Quienes desarrollen un perfil mixto (técnico + blandas) y se mantengan al día con las tendencias estarán mejor posicionados en la empleabilidad chilena hacia 2030.