¿Cómo encontrar trabajo remoto desde Chile?

La modalidad de trabajo remoto –también llamada teletrabajo o trabajo a distancia– ha cobrado gran relevancia a nivel mundial y en Chile durante los últimos años. Gracias a la tecnología, hoy es posible trabajar desde casa o cualquier lugar, conectado a internet, para empleadores locales o internacionales. En especial tras la pandemia del COVID-19, muchas empresas normalizaron el trabajo remoto como alternativa viable para sus colaboradores. A continuación, exploramos en detalle qué es el trabajo remoto, su evolución en Chile post pandemia, las ventajas y desafíos que presenta para los trabajadores chilenos, y cómo prepararse para conseguir un empleo remoto exitosamente desde Chile.

• ¿Quiénes pueden postular al teletrabajo en Chile?

¿Qué es el trabajo remoto?

El trabajo remoto se define como aquella modalidad laboral en que las tareas profesionales se realizan fuera de la oficina tradicional de la empresa, generalmente desde el hogar u otro lugar elegido por el trabajador. A diferencia del trabajo presencial, en el teletrabajo la comunicación con la empresa y el cumplimiento de las funciones se efectúan principalmente a través de herramientas tecnológicas (computador, internet, teléfono móvil, plataformas colaborativas, etc.). En Chile, la ley 21.220 (publicada en marzo de 2020) modificó el Código del Trabajo para regular y reconocer formalmente el trabajo a distancia y el teletrabajo​dt.gob.cl. Esta normativa establece que el teletrabajo debe acordarse por escrito, garantiza derechos laborales equivalentes a los trabajadores presenciales (como jornada y horas de descanso) y obliga al empleador a proveer las herramientas necesarias para desempeñar la labor de forma segura. En esencia, el trabajo remoto brinda flexibilidad de ubicación, permitiendo que el empleado cumpla sus funciones sin asistir físicamente a la oficina.

Evolución del teletrabajo tras la pandemia en Chile

negocios.uchile.cl​negocios.uchile.clDurante la pandemia de COVID-19, el teletrabajo experimentó un auge sin precedentes en Chile. En 2020, más de 1,1 millones de personas comenzaron a trabajar de forma remota en el país, gracias a las medidas de confinamiento y la necesidad de mantener operaciones a distancia​negocios.uchile.cl. Esto representó cerca del 20% de la fuerza laboral, una cifra inédita. Sin embargo, al normalizarse la situación sanitaria, muchas empresas fueron retornando al modelo presencial o híbrido. Para 2023, solo alrededor de 278 mil trabajadores seguían laborando totalmente en remoto, equivalentes a un 4% de los ocupados –una disminución del 75% respecto al pico de 2020​negocios.uchile.cl. Este retroceso del teletrabajo en Chile se atribuye a varios factores: algunas organizaciones desconfían de la productividad fuera de la oficina, otras consideran insustituibles las instancias de interacción personal y colaboración cara a cara, y en ciertos casos los empleados prefieren separar el espacio laboral del hogar. De hecho, estudios locales indican que la cultura laboral chilena tiende a valorar el control y la supervisión directa, lo que ha llevado a que varias empresas vuelvan a la presencialidad parcial o total​negocios.uchile.cl​negocios.uchile.cl. Aun así, el teletrabajo demostró sus beneficios en productividad para tareas que requieren concentración y en conciliación de la vida personal, por lo que muchas organizaciones están buscando un equilibrio (por ejemplo, con esquemas híbridos) en vez de eliminar por completo el trabajo remoto​negocios.uchile.cl. En resumen, tras la pandemia el trabajo remoto en Chile pasó de ser masivo por necesidad, a estabilizarse en ciertos sectores y roles donde realmente agrega valor.

Ventajas y desafíos del teletrabajo para los chilenos

El teletrabajo ofrece numerosas ventajas a los trabajadores en Chile, pero también conlleva desafíos particulares. Es importante conocer ambos lados de la moneda para prepararse adecuadamente y aprovechar esta modalidad de manera sostenible.

Ventajas del trabajo remoto

Para muchos chilenos, trabajar desde casa o de forma remota ha significado mejoras notables en su calidad de vida. Algunas de las principales ventajas del trabajo remoto son:

• Ahorro de tiempo en traslados: En ciudades con alta congestión como Santiago, el eliminar los desplazamientos diarios al trabajo se traduce en recuperar horas valiosas cada día. El tiempo antes invertido en tacos o transporte público ahora puede destinarse a la familia, el descanso o actividades personales. Además, se reducen los gastos en transporte (combustible, pasajes) y los niveles de estrés asociados al tráfico. Un trabajador remoto en Chile puede ahorrarse fácilmente 1 a 2 horas diarias de viaje, mejorando su equilibrio entre trabajo y vida personal.

• Flexibilidad horaria: Muchas modalidades de teletrabajo ofrecen cierta autonomía para organizar la jornada laboral. Mientras se cumplan los objetivos o se asistan a reuniones clave, el profesional puede manejar sus horarios con mayor libertad que en una oficina tradicional. Esta flexibilidad permite, por ejemplo, empezar más temprano o más tarde según convenga, tomar pausas activas durante el día, o acomodar la agenda para trámites personales. La posibilidad de ajustar el trabajo en función de los momentos de mayor productividad individual es un plus del teletrabajo, siempre y cuando se establezcan límites claros para evitar sobrecarga.

• Mayor cercanía con la familia: Trabajar desde casa brinda la oportunidad de compartir más momentos con la familia. Por ejemplo, padres y madres que teletrabajan pueden almorzar con sus hijos, estar presentes en su rutina diaria o atender necesidades domésticas urgentes con más facilidad. Durante la pandemia quedó en evidencia que, bajo condiciones adecuadas, el trabajo remoto permitió a muchos chilenos estar más presentes en el hogar y participar en actividades familiares que antes no podían, lo cual mejora la satisfacción personal. Ahora, con colegios funcionando normalmente, el teletrabajo sigue permitiendo a los padres acompañar a sus hijos antes o después del horario escolar.

• Reducción de costos y ahorro económico: Tanto el trabajador como el empleador pueden beneficiarse de ahorros. Para el colaborador remoto, disminuyen gastos en transporte, alimentación fuera de casa y a veces vestimenta formal. Para la empresa, el teletrabajo puede implicar menor necesidad de espacio de oficina, consumo de servicios básicos e infraestructura, generando un ahorro en costos operativos. Estos ahorros combinados hacen que el trabajo remoto sea atractivo económicamente. Por ejemplo, ya no se gasta en almuerzos diarios en restaurantes ni en bencina, lo que al mes representa una suma importante que queda en el bolsillo del trabajador.

• Posibilidad de empleos globales: Gracias al trabajo remoto, profesionales en Chile pueden acceder a empleos internacionales sin salir del país. Esta es una gran ventaja en términos de oportunidades: hoy un desarrollador web en Chile puede trabajar para una startup en Silicon Valley, o un diseñador gráfico en Valparaíso puede tener clientes en Europa, todo de forma remota. Esto expande enormemente el mercado laboral disponible, permitiendo optar a salarios más competitivos en dólares o euros y adquirir experiencia con equipos multiculturales. En los últimos años, con el alza del dólar (30% de apreciación frente al peso chileno en tres años​wise.com), muchos chilenos comenzaron a buscar trabajos remotos para empresas extranjeras, aprovechando sueldos más altos que los locales y cobrando en moneda fuerte.

En general, las ventajas del teletrabajo se resumen en mayor comodidad y autonomía para el trabajador, mejor conciliación trabajo-familia, y oportunidades laborales sin fronteras geográficas. Todo esto ha hecho que el trabajo remoto resulte muy atractivo para miles de chilenos, especialmente aquellos en industrias digitales o servicios profesionales.

Desafíos y desventajas del trabajo remoto

Pese a sus beneficios, el teletrabajo también presenta desafíos importantes que los trabajadores deben afrontar, especialmente en el contexto chileno:

• Dificultad para separar la vida laboral de la personal: Al trabajar en el mismo espacio donde se vive, es común que las líneas entre trabajo y descanso se difuminen. Muchos teletrabajadores en Chile han experimentado jornadas más largas de lo legal o esperable, ya que la oficina “está en casa” y es fácil seguir conectados fuera del horario. Si no se ponen límites claros, el riesgo de overworking o trabajar horas de más es alto, afectando la vida personal. Por ello, la desconexión digital es fundamental: la ley de teletrabajo en Chile establece el derecho a desconexión de al menos 12 horas continuas fuera de la jornada​ciperchile.cl, pero en la práctica es responsabilidad de cada trabajador y empleador respetar esos límites.

• Sensación de aislamiento: La falta de interacción presencial con colegas puede generar sentimientos de soledad o aislamiento en algunos trabajadores remotos. En la cultura laboral chilena, la camaradería en la oficina, las conversaciones informales y el trabajo en equipo cara a cara tienen un valor importante. El teletrabajo reduce esas instancias espontáneas (como tomar café con un compañero o almorzar en grupo), lo que puede impactar el bienestar emocional. Es común que teletrabajadores extrañen el sentido de pertenencia que da la oficina física. Para mitigar esto, muchas empresas implementan reuniones virtuales de equipo, happy hours por videollamada, o espacios de conversación no laborales en línea, pero aún así no reemplaza del todo la interacción humana directa.

• Distracciones en el hogar y adecuación del espacio de trabajo: No todos los chilenos cuentan con un ambiente óptimo para trabajar desde casa. Viviendas pequeñas, familias numerosas o niños pequeños pueden introducir distracciones constantes durante la jornada. Además, se necesita un espacio adecuado (un escritorio cómodo, buena iluminación, silencio relativo) para ser productivo, algo que no siempre se dispone en casa. El hacinamiento habitacional es un tema real en Chile, por lo que para algunos teletrabajar desde casa implica hacerlo en el comedor o incluso en la habitación, compartiendo espacio con otros. Esto puede afectar la concentración y calidad del trabajo. Como solución, ha surgido la opción de usar espacios de coworking o habilitar una habitación exclusivamente como oficina, pero ello conlleva costos adicionales.

• Limitaciones técnicas y de conectividad: El teletrabajo exige contar con buen servicio de internet, equipamiento adecuado (computador, cámara, audífonos) y en algunos casos respaldo de energía. En zonas de Chile con mala conectividad o conexiones inestables, trabajar remoto se dificulta. Cortes de luz o caídas de internet pueden interrumpir reuniones o la realización de tareas críticas. Las empresas deben apoyar proporcionando equipos y soporte técnico, pero aun así la infraestructura doméstica puede ser un punto débil. Por fortuna, Chile tiene una de las mejores penetraciones de internet en Latinoamérica, aunque la brecha digital persiste en sectores rurales o de menores ingresos.

• Desconfianza y cultura de control de los empleadores: Un desafío particular en Chile ha sido la mentalidad de algunos jefes o empresas que desconfían de la productividad del trabajador remoto. Existe la percepción en ciertos empleadores de que si el empleado no está físicamente en la oficina, podría no estar trabajando plenamente. Esto ha llevado a intentos de micro-gestión vía herramientas de monitoreo o a exigir conexión permanente. Este enfoque basado en la desconfianza puede generar roces y estrés en el trabajador. Superar esta barrera cultural implica un cambio de paradigma hacia la gestión por resultados en lugar de supervisión de horarios. Afortunadamente, muchas empresas (sobre todo multinacionales y de tecnología) ya han adoptado métricas de desempeño que no requieren la presencia física constante.

• Menos oportunidades de crecimiento visibles: Algunos teletrabajadores temen que, al no “hacerse ver” en la oficina, puedan perder oportunidades de ascenso o desarrollo profesional dentro de la empresa. La ausencia en eventos presenciales o la falta de cercanía con superiores podría limitar la visibilidad de sus logros. Si bien el desempeño medible debería ser el factor clave, este es un punto a considerar: en entornos remotos es importante comunicar proactivamente los avances y mantener la presencia a través de reuniones virtuales, para no quedar relegado frente a colegas presenciales.

En síntesis, los desafíos del teletrabajo para chilenos incluyen el manejar una autodisciplina férrea para no trabajar de más ni distraerse, adaptar el hogar como espacio laboral, cuidar la salud mental ante el aislamiento, y vencer ciertas resistencias culturales. Con estrategias adecuadas (rutinizar horarios, delimitar un lugar de trabajo, hacer pausas, mantenerse comunicado con el equipo), es posible superar estas dificultades y disfrutar de los beneficios de trabajar remotamente.

Consejos para preparar un currículum orientado al trabajo remoto

Si estás en Chile y buscas un empleo remoto, es fundamental adaptar tu currículum vitae (CV) para destacar las cualidades y experiencia que valoran los empleadores en esta modalidad. Un CV orientado al trabajo remoto debe evidenciar no solo tus habilidades técnicas, sino también tu capacidad de trabajar eficientemente desde la distancia. A continuación algunos consejos clave para lograrlo:

1. Destaca tu experiencia previa en teletrabajo o proyectos remotos: Si has trabajado remotamente antes, asegúrate de resaltarlo en tu CV. Por ejemplo, menciona bajo cada experiencia laboral si el cargo fue remoto o híbrido, y describe logros obtenidos trabajando a distancia. Esto le indica al reclutador que ya conoces la dinámica del teletrabajo y has sido productivo bajo esa modalidad. Si nunca has tenido un trabajo 100% remoto, puedes destacar experiencias puntuales (por ejemplo, “coordiné un proyecto internacional de forma virtual con equipos en distintos países” o “realicé un curso online colaborativo”). Lo importante es demostrar familiaridad con el entorno virtual.

2. Resalta habilidades blandas orientadas al trabajo remoto: Los empleadores remotos buscan ciertas soft skills en los candidatos, como autonomía, responsabilidad, comunicación efectiva y organización. Incluye en la sección de habilidades o en la descripción de tus puestos frases que reflejen estas cualidades. Por ejemplo: “alta capacidad de autogestión y cumplimiento de metas sin supervisión directa”, “habilidades de comunicación escrita y verbal para coordinar equipos distribuidos”, “proactivo en la resolución de problemas de forma independiente”. Más adelante detallaremos las habilidades más valoradas, pero es buena idea introducirlas en tu CV con ejemplos concretos.

3. Incluye las herramientas digitales que dominas: El manejo de herramientas y plataformas de colaboración es crucial en entornos remotos. Dedica un apartado en tu currículum para listar aquellas aplicaciones y software en los que tengas experiencia. Por ejemplo: plataformas de videoconferencia (Zoom, Microsoft Teams, Google Meet), herramientas de gestión de proyectos (Trello, Asana, Jira), software de comunicación interna (Slack, Microsoft Teams chat), suites ofimáticas en la nube (Google Workspace, Office 365), entre otras. Mencionar esto le muestra al reclutador que podrás integrarte rápidamente en la dinámica digital de la empresa sin necesidad de mucha capacitación técnica inicial.

4. Adapta tu perfil profesional al empleo remoto: En el extracto inicial o resumen profesional de tu CV (ese párrafo introductorio donde describes quién eres y qué buscas), indica tu interés o especialización en trabajo remoto. Por ejemplo: “Desarrollador de software con 5 años de experiencia, especializado en trabajo remoto colaborando con equipos internacionales” o “Especialista en marketing digital orientada a proyectos de teletrabajo y coordinación virtual”. Esto deja claro desde el comienzo que tu objetivo es un empleo remoto y que ya cuentas con mentalidad y competencias acordes a esa modalidad.

5. Considera el idioma si buscas trabajo remoto internacional: Muchas oportunidades de trabajo remoto desde Chile son con empresas extranjeras. Si dominas el inglés (u otro idioma) en un nivel profesional, es indispensable destacarlo en tu CV. Incluso podrías tener dos versiones de tu currículum: una en español para empleos locales o en Latinoamérica, y otra versión en inglés para postulaciones globales. Asegúrate que tu nivel de inglés quede evidenciado (por ejemplo, “Inglés avanzado C1 – hablado y escrito”). Un buen dominio del idioma aumenta exponencialmente tus posibilidades de ser contratado por una empresa internacional en modalidad remota.

6. Incluye portafolio en línea o perfil de LinkedIn actualizado: Para trabajos remotos, muchas veces el proceso de selección es 100% digital. Facilita que evalúen tus antecedentes incluyendo enlaces en tu CV: por ejemplo, a tu perfil de LinkedIn (que deberías tener al día y alineado con tu CV), a un portafolio en línea si eres diseñador o desarrollador (GitHub, Dribbble, Behance, etc.), o incluso a tu sitio web personal si tienes. Esto le permite al reclutador profundizar en tus proyectos y obtener una impresión más completa de tus habilidades. En el contexto remoto, tu presencia digital es tu nueva “primera impresión”.

7. Menciona logros cuantificables y referencias: Como siempre en un CV, es importante listar logros concretos (ej: “aumenté las ventas online un 20% mediante campañas de marketing digital”). En el caso de trabajo remoto, si esos logros los alcanzaste trabajando desde casa, se puede añadir algo como “(logrado en esquema de teletrabajo)” para enfatizar que conseguiste resultados en remoto. Asimismo, puedes incluir referencias laborales que puedan confirmar tu desempeño remoto. Algunas empresas valoran poder contactar a un exjefe o colega que hable sobre cómo te manejaste trabajando a distancia.

En resumen, un CV orientado al teletrabajo debe demostrar que cuentas con la disciplina, habilidades de comunicación y dominio tecnológico para rendir al máximo desde fuera de la oficina. Personaliza tu currículum para cada postulación remota, usando palabras clave de la oferta (por ejemplo “remote”, “trabajo desde casa”, “teletrabajo”, “virtual team”) para pasar filtros iniciales. Con un currículum bien adaptado, tendrás mayores probabilidades de atraer la atención de empleadores remotos y avanzar a entrevistas.

Mejores plataformas para encontrar empleos remotos

Encontrar trabajo remoto desde Chile requiere saber dónde buscar. Afortunadamente, existen numerosas plataformas y bolsas de empleo, tanto internacionales como locales, que publican ofertas de empleo remoto. A continuación, presentamos las mejores plataformas para hallar oportunidades de teletrabajo:

Plataformas internacionales de trabajo remoto

• LinkedIn: La red social profesional por excelencia es también una poderosa bolsa de empleo. En LinkedIn puedes filtrar búsquedas por modalidad “Remoto” para ver ofertas donde no se requiere presencia física. Muchas empresas globales publican anuncios indicando ubicación “Remote” o especificando que aceptan candidatos de cualquier país. Asegúrate de configurar tu perfil con “Open to work – Remoto” y unirte a grupos relacionados con trabajo remoto. Además, sigue empresas internacionales que contratan en Latinoamérica. LinkedIn es útil tanto para empleo remoto dependiente como freelance, y su ventaja es la posibilidad de conectar directamente con reclutadores. El primer paso es tener tu perfil de LinkedIn completo y en inglés, ya que así atraerás más oportunidades internacionales​wise.com.

• Remote OK: Es una de las bolsas de empleo remoto más populares a nivel mundial, especializada 100% en trabajos remotos en diversas áreas (tecnología, marketing, diseño, atención al cliente, etc.). Remote OK permite filtrar por tipo de trabajo (full-time, part-time, freelance) y por categoría. Al ingresar verás listados de ofertas con el título del cargo, empresa y una etiqueta que indica la ubicación (muchas dicen “Anywhere” o especifican zona horaria). Empresas desde startups hasta grandes corporaciones publican allí. Puedes suscribirte a alertas de correos para ciertas palabras clave, como “Latin America” o “Spanish”, así recibes notificaciones de ofertas adecuadas para candidatos en nuestra región.

• We Work Remotely: Otro portal muy conocido globalmente, enfocado en teletrabajos. Presenta ofertas en categorías como Programación, Marketing, Customer Support, Ventas, entre otras. Muchas vacantes son para empresas tecnológicas norteamericanas o europeas que buscan talento remoto alrededor del mundo. We Work Remotely cuenta con miles de visitas diarias, por lo que la competencia puede ser alta, pero a la vez la cantidad de ofertas es enorme. Es recomendable revisar este sitio regularmente si buscas roles técnicos o creativos remotos.

• FlexJobs: Plataforma de pago (requiere suscripción) que se especializa en recopilar empleos remotos verificados y también trabajos flexibles. Aunque no es gratuita, FlexJobs ofrece filtros muy detallados (por nivel de experiencia, tipo de flexibilidad, etc.) y asegura que las ofertas están filtradas para evitar estafas o spam. Suele tener listadas oportunidades en multinacionales que buscan personal remoto en todo el mundo. Si planeas una búsqueda intensiva, podría valer la pena invertir en un mes de suscripción para acceder a la base de datos completa de FlexJobs, ya que incluye oportunidades quizás no publicadas en sitios gratuitos.

• Indeed y otros agregadores globales: Indeed, al igual que Glassdoor, es una bolsa generalista que agrega ofertas de múltiples fuentes. En su versión para Chile (cl.indeed.com) puedes buscar por términos como “teletrabajo”, “remoto” o “remote” y obtendrás resultados tanto de empleos locales como internacionales que se pueden hacer desde Chile. La ventaja de Indeed es que muchas empresas locales publican allí, incluyendo aquellas que ofrecen modalidad de trabajo remoto o híbrido. Además, Indeed permite filtrar por “trabajo remoto” en los criterios de búsqueda. Otros agregadores a probar incluyen Jooble, SimplyHired o incluso Google Jobs buscando “trabajo remoto Chile”, ya que a veces arrojan resultados variados en distintos portales.

• Upwork y Fiverr (freelance gigs): Si bien son plataformas de trabajo freelance por proyecto, vale la pena mencionarlas. En Upwork puedes encontrar contratos remotos con clientes extranjeros en áreas de programación, diseño, redacción, soporte administrativo, entre otros​wise.com. Tú ofreces tus servicios y aplicas a proyectos específicos. Fiverr, por su parte, funciona mediante gigs o paquetes de servicios que ofreces a compradores globales​wise.com. Ambas plataformas han sido usadas por muchos profesionales chilenos para generar ingresos en divisas trabajando desde casa. Si te interesa el camino freelance, crear un perfil en Upwork o Fiverr puede conectarte con empleadores internacionales que buscan talento remoto para tareas puntuales o contratos a plazo fijo.

Portales chilenos y latinoamericanos para trabajo remoto

• Get on Board: Es una plataforma originalmente latinoamericana (con gran presencia en Chile, Perú, México y Colombia) enfocada en empleos del sector tecnológico y digital. Si bien no todas las ofertas son remotas, en los filtros puedes seleccionar “Remote” o “Remoto” y encontrarás muchas startups y empresas tech que buscan desarrolladores, diseñadores UX, data scientists, etc., aceptando candidatos de cualquier ciudad. Get on Board se ha convertido en un referente para la comunidad tech en la región y tiene la ventaja de que muchas ofertas listan salarios en dólares o pesos chilenos, indicando claramente si es trabajo remoto y los requisitos en inglés o español.

• Trabajando.cl: Es uno de los portales laborales tradicionales de Chile. En los últimos años ha incorporado filtros para teletrabajo. Puedes ingresar “remoto” o “teletrabajo” en el buscador de Trabajando.cl y verás ofertas (sobre todo de empresas nacionales) que ofrecen modalidad de trabajo a distancia. Si bien la mayoría de ofertas en este portal siguen siendo presenciales, cada vez más empresas chilenas publican avisos de teletrabajo completo o híbrido, especialmente en áreas de atención al cliente remoto, ventas online, desarrollo de software y marketing digital.

• Laborum y Chiletrabajos: Son otros sitios locales donde también puedes encontrar oportunidades. Laborum tiene una categoría de “Trabajo remoto / desde casa” en su filtro de tipo de cargo. Chiletrabajos.cl igualmente permite filtrar por “Teletrabajo”. En estos portales aparecerán principalmente ofertas de empleadores chilenos (o con presencia en Chile) que brindan la opción de trabajar desde casa. Revisa bien la descripción, ya que a veces colocan “teletrabajo” pero al leer se trata de modalidad mixta o temporal.

• Comunidad y grupos en redes sociales: Además de portales formales, en Chile existen grupos de Facebook y comunidades en otras redes dedicadas al trabajo remoto. Por ejemplo, en Facebook hay grupos como “Teletrabajo Chile”, “Trabajos Remotos LATAM” o similares donde se comparten datos de empleos remotos. En LinkedIn también puedes seguir hashtags como #remoto #remoteWork #teletrabajo donde usuarios y empresas publican posiciones abiertas. Incluso en plataformas como Reddit (subreddit r/chile o r/chileIT) se discuten experiencias y consejos para trabajar remoto y a veces se comparten ofertas o referencias​reddit.com. Participar en estas comunidades locales te puede dar ventaja al enterarte de oportunidades o programas específicos para chilenos.

• Tecla.io y otras startups de reclutamiento remoto: En Latinoamérica han surgido startups como Tecla, Torre, Coderbyte Jobs, etc., que conectan talento tech de la región con empresas en EE.UU. y el mundo que contratan remoto. Tecla.io, por ejemplo, se enfoca en desarrolladores y profesionales TI latinoamericanos que quieran trabajar para empresas norteamericanas, manejando ellos parte del proceso (incluso algunos aspectos contractuales). Estas plataformas suelen requerir que llenes un perfil detallado, pases pruebas técnicas, y luego te proponen a vacantes acordes a tu experiencia. Si eres del rubro tecnológico, registrarte en estos sistemas puede abrirte puertas a empresas que de otra forma no sabrías que contratan en Chile.

Consejo: En cualquier plataforma que uses, configura alertas por email con palabras clave como “remote”, “remoto”, “home office” o “teletrabajo” y el tipo de cargo que buscas. Así recibirás notificaciones y no tendrás que revisar manualmente todos los días. Además, ten cuidado con posibles estafas: nunca pagues por acceder a una oferta (excepto servicios legítimos como FlexJobs), desconfía de ofertas demasiado buenas sin entrevista, y protege tus datos personales. Las plataformas reconocidas mencionadas arriba son un buen punto de partida seguro para tu búsqueda.

Sectores más favorables para el trabajo remoto

No todos los rubros tienen la misma facilidad para implementar trabajo remoto. En Chile, algunos sectores económicos y profesionales han adoptado mucho más el teletrabajo que otros. A continuación, revisamos los sectores más favorables para encontrar empleos remotos (ya sea con empresas chilenas o extranjeras):

Tecnología y desarrollo de software

El sector TI (tecnologías de la información) es por lejos el más proclive al trabajo remoto. Programadores, desarrolladores de software, ingenieros de sistemas y roles afines llevan años trabajando a distancia con éxito. Su labor se realiza íntegramente en computador y servidores, por lo que pueden programar o dar soporte desde cualquier lugar. Empresas de desarrollo de software, startups de tecnología y áreas digitales de grandes corporaciones suelen ofrecer posiciones remotas para atraer talento. En Chile, existe déficit de desarrolladores, así que es común ver compañías contratando programadores en regiones para trabajar remoto para Santiago, o firmas extranjeras reclutando desarrolladores chilenos para sus equipos globales. Áreas como desarrollo web, apps móviles, ciencia de datos, inteligencia artificial y administración de infraestructura en la nube (DevOps) son altamente demandadas en modalidad remota​wise.com. Un desarrollador desde Chile puede perfectamente integrarse a un equipo Agile internacional y atender reuniones vía Zoom con colegas en distintas zonas horarias. Además, la cultura de la comunidad tech ya estaba habituada a colaborar en línea (por ejemplo, usando repositorios de código compartido como GitHub, tareas en Jira, chats en Slack), lo que hizo la transición al teletrabajo bastante natural. Si tienes habilidades de programación o IT, este sector ofrece muchísimas oportunidades de empleos remotos bien remunerados.

Marketing digital y contenido

El marketing digital, publicidad online y creación de contenido son áreas que también se adaptan muy bien al trabajo a distancia. Roles como especialistas en SEO/SEM, gestores de campañas en redes sociales, community managers, redactores de contenido web, copywriters, editores de video, e incluso publicistas creativos pueden desempeñar sus tareas desde casa. La materia prima aquí es la creatividad y las herramientas digitales: análisis de métricas, planificación de campañas en plataformas como Google Ads o Facebook Ads, diseño de estrategias de contenido, etc., todo se hace en línea. Muchas agencias de marketing en Chile ofrecen la opción de teletrabajo o modelo híbrido a sus empleados, y también es común que profesionales independientes (freelancers) en este rubro trabajen remotamente para varios clientes a la vez. La pandemia aceleró la digitalización del marketing, obligando a las empresas a volcarse a canales online, lo que a su vez incrementó la demanda de expertos en marketing digital trabajando remotamente. Sectores como e-commerce, medios digitales, y empresas de tecnología suelen contratar marketers remotos. Por ejemplo, un especialista chileno en marketing de contenidos podría gestionar el blog y redes sociales de una empresa en México, o un experto en SEO chileno optimizar sitios de clientes en España, sin salir de su hogar. La comunicación con clientes y equipos se maneja vía email, videollamadas y herramientas de gestión de proyectos, demostrando que la colaboración remota es totalmente viable en marketing.

Servicio al cliente y soporte

Los call centers y servicios de atención al cliente han migrado en gran parte a modelos remotos (también llamado contact center virtual). Chile, que históricamente ha tenido grandes centros de llamados, en los últimos años ha visto cómo ejecutivos de soporte atienden consultas telefónicas o por chat desde sus casas. Empresas de telecomunicaciones, bancos, retail y otras industrias contratan personal de servicio al cliente bajo la modalidad de teletrabajo, brindándoles sistemas VoIP o plataformas en la nube para gestionar los requerimientos de usuarios. Asimismo, el soporte técnico remoto (por ejemplo, mesa de ayuda TI) es muy común: un agente puede resolver problemas o guiar a clientes a distancia mediante software de acceso remoto, chat o teléfono. Este sector es favorable para quienes buscan trabajo remoto de nivel de entrada, ya que suelen requerirse buenos dotes comunicativos, conocimientos básicos de computación y orientación al cliente, más que formaciones muy especializadas. Cabe destacar que, por lo general, las empresas proveen el equipamiento (un computador corporativo, auriculares, etc.) y la capacitación necesaria. En Chile, existen incluso plataformas especializadas donde un agente de atención al cliente puede registrarse para atender clientes de múltiples empresas de manera independiente (similar al modelo freelance pero en soporte). Con la globalización, el dominio de idiomas abre más puertas en este ámbito: por ejemplo, hay chilenos trabajando remotamente como agentes de soporte bilingües, atendiendo clientes en inglés para compañías de EEUU. El servicio al cliente remoto ofrece flexibilidad de ubicación, aunque a veces requiere adaptarse a horarios específicos (por zona horaria del mercado atendido).

Diseño gráfico y multimedia

El diseño gráfico, diseño UI/UX y producción multimedia es otro campo amigable con el trabajo remoto. Diseñadores gráficos pueden crear logotipos, material publicitario, ilustraciones o animaciones desde su computador personal con las herramientas adecuadas (Adobe Creative Suite, Figma, etc.) y entregar sus proyectos por vía digital. De igual forma, diseñadores UX/UI que trabajan en la creación de interfaces de aplicaciones y sitios web suelen integrarse en equipos remotos, colaborando con desarrolladores y product managers mediante plataformas online. Profesionales como editores de video, animadores 2D/3D, productores de contenido multimedia y fotógrafos (en la parte de edición y postproducción) también pueden operar a distancia. Este sector, al igual que marketing, tiene una base muy freelance: muchos diseñadores en Chile trabajan por proyecto para clientes locales e internacionales desde casa, utilizando marketplaces como Upwork, Freelancer o trabajando directamente tras contactos en LinkedIn. Sin embargo, también existen contratos fijos remotos. Por ejemplo, es posible ser diseñador remoto de una agencia extranjera y enviar las piezas en digital, o un ilustrador puede teletrabajar para una editorial europea. La clave está en un portafolio sólido y habilidades de comunicación para entender los requerimientos del cliente sin reuniones presenciales. Algo ventajoso es que las diferencias horarias no suelen ser un gran problema en diseño, ya que mientras cumplas con los plazos de entrega, puedes organizar tu horario. Por supuesto, al igual que en otros sectores, se recomienda contar con un buen canal de feedback (videollamadas para revisar diseños, etc.) para suplir la falta de interacción física con el equipo o cliente.

Educación y capacitación en línea

Un sector que ha crecido notablemente en el ámbito remoto es el de la educación online. Profesores, tutores y formadores pueden impartir clases a través de internet, lo cual se potenció durante la pandemia y llegó para quedarse. En Chile cada vez hay más cursos e-learning, programas de capacitación virtual y tutorías online. Esto abre oportunidades para profesionales de distintas áreas: desde profesores de idiomas que hacen clases por Zoom a estudiantes de cualquier país, hasta instructores de programación, matemáticas, música, o preparadores para exámenes que trabajan vía remota. Incluso universidades e institutos chilenos están ofreciendo programas semi-presenciales o a distancia, contratando docentes que realizan sus clases desde casa. Plataformas globales como Udemy, Coursera, o domesticas como Tutores, permiten a expertos crear cursos online y monetizarlos. Otro ejemplo son las clases particulares: un chileno podría enseñar español vía remota a extranjeros (mercado creciente de enseñanza de español online), o brindar coaching/consultoría profesional utilizando videoconferencias. La educación en línea requiere buena conectividad, habilidades pedagógicas adaptadas a entornos virtuales y manejo de herramientas como plataformas LMS (Learning Management System), pero ofrece mucha flexibilidad y un alcance internacional de estudiantes.

Otros ámbitos profesionales

Existen muchas otras áreas donde el trabajo remoto ha encontrado espacio. Por ejemplo, en finanzas y contabilidad, es posible llevar la contabilidad de empresas pequeñas de forma remota utilizando software en la nube; varios contadores en Chile ya operan bajo la modalidad de “oficina virtual”. En recursos humanos, ciertas funciones como reclutamiento de personal se realizan en línea (entrevistas virtuales, filtrado de CVs), permitiendo a reclutadores trabajar desde casa. El periodismo y la traducción son profesiones que desde hace años cuentan con freelance remotos: periodistas redactando artículos para medios extranjeros, traductores chilenos trabajando en la localización de contenido para productoras internacionales, etc.​wise.com. También los asistentes virtuales –personas que brindan apoyo administrativo a distancia a emprendedores o empresas– se han hecho populares: pueden manejar agendas, responder emails, llevar redes sociales, todo de manera remota​wise.com. Incluso en sectores tradicionales como la medicina, se ha abierto una ventana a la telemedicina (por ejemplo doctores que realizan consultas por videollamada), aunque en ese caso se mezcla con presencia física según las necesidades.

En conclusión, los sectores más favorables para encontrar trabajo remoto desde Chile incluyen tecnología, marketing digital, soporte al cliente, diseño, educación online, y diversos servicios profesionales. Son áreas donde las herramientas digitales permiten realizar la mayoría de las tareas sin importar la ubicación física. Si tu carrera actual no pertenece a estos sectores, no significa que no puedas teletrabajar, pero quizá debas enfocarte en roles específicos dentro de tu rubro que sí se presten para ello, o considerar una reconversión laboral aprovechando los programas de capacitación disponibles (que comentaremos más adelante). La tendencia global apunta a que cada vez más ocupaciones se podrán ejecutar en forma remota a medida que evoluciona la tecnología y cambian las culturas empresariales.

Habilidades más valoradas en el trabajo remoto

Para tener éxito en un empleo remoto, no basta con la habilidad técnica propia de tu profesión; también son cruciales ciertas habilidades blandas y competencias específicas de la modalidad a distancia. Los reclutadores buscan candidatos autónomos, comunicativos y con alta responsabilidad personal, ya que en la ausencia de supervisión directa se debe confiar en la autogestión del trabajador. Algunas de las habilidades más valoradas en el trabajo remoto son:

• Autonomía y autogestión: La capacidad de trabajar de forma independiente, organizando tus tareas y cumpliendo objetivos sin necesidad de una supervisión constante es esencial. En el teletrabajo debes ser tu propio jefe en cuanto a manejar tu tiempo y motivarte para cumplir con lo encomendado. Los empleadores valoran personas proactivas, que toman iniciativa y resuelven problemas por sí mismas. De hecho, se ha observado que los perfiles que mejor se adaptan al teletrabajo son aquellos orientados al logro, proactivos y responsables, con un alto sentido del compromiso​americaeconomia.com. Para demostrar autonomía, es importante saber fijarse rutinas, priorizar pendientes y evitar procrastinar aunque nadie esté mirando.

• Comunicación efectiva: En un entorno remoto, una comunicación clara y frecuente suple la falta de contacto cara a cara. Se valora la habilidad de expresarse bien tanto por escrito (emails, chats) como oralmente en videollamadas. Esto implica ser capaz de explicar ideas, dar actualizaciones y plantear dudas de forma precisa. También escuchar activamente y preguntar cuando algo no se entiende, ya que en remoto es fácil que haya malentendidos por la distancia. La cortesía y empatía al comunicarse son clave para mantener buenas relaciones con el equipo. Adicionalmente, una comunicación efectiva incluye saber documentar: por ejemplo, dejar registro escrito de acuerdos, actualizar tareas en el sistema correspondiente, etc., de modo que todos estén al tanto. Quienes destacan en teletrabajo suelen sobrecomunicar (compartir su progreso regularmente, estar disponibles por los canales convenidos, etc.) para generar confianza.

• Manejo de herramientas digitales: Ser diestro en el uso de plataformas y herramientas tecnológicas es un requisito básico. Esto abarca desde ofimática en la nube (Google Docs, Sheets, etc.), hasta software de videoconferencia, gestión de proyectos y colaboración en tiempo real. La persona que trabaja remoto debe aprender rápido nuevas aplicaciones que la empresa utilice y moverse con soltura en entornos digitales. Mientras más herramientas conozcas, mejor (Slack, Trello, Asana, Zoom, Teams, Notion, Miro, entre muchas otras). No se trata de ser experto en todas, sino de demostrar fluidez digital y adaptabilidad. Incluso habilidades como resolver problemas técnicos menores por cuenta propia (por ejemplo, reiniciar el router, configurar una VPN, diagnosticar un micrófono que no funciona) son apreciadas, ya que en teletrabajo uno es su propio “soporte informático” inicial. En resumen, ser tecnológicamente autosuficiente es una habilidad fundamental.

• Organización y gestión del tiempo: El teletrabajador exitoso suele ser muy organizado. Debe planificar su día, definir horarios y cumplirlos, aunque no tenga un jefe mirando el reloj. Implica saber estimar cuánto tomará una tarea, fijar prioridades diarias o semanales y ceñirse a ellas. También manejar herramientas de organización personal (agendas, calendarios online, apps de tareas). La gestión del tiempo incluye además equilibrar el trabajo con los descansos adecuados para evitar fatiga. Desde la perspectiva del empleador, es tranquilizador contar con alguien que lleva control de sus proyectos y cumple plazos sin seguimiento constante. Demostrar que eres organizado puede ser a través de tu puntualidad en reuniones virtuales, la entrega anticipada de entregables, o incluso compartiendo tu plan de trabajo si es necesario. Estas prácticas envían la señal de que tienes todo bajo control.

• Responsabilidad y confianza: En el trabajo remoto, la confianza lo es todo. Las empresas buscan trabajadores en quienes puedan confiar plenamente, ya que no habrá un control presencial. La responsabilidad se demuestra cumpliendo compromisos, siendo honesto con el trabajo realizado y admitiendo errores o retrasos con transparencia. Un teletrabajador responsable avisa oportunamente si surge algún impedimento, responde a sus mensajes en tiempos razonables y mantiene informados a sus superiores de cómo van las cosas. Además, respeta las políticas acordadas (por ejemplo, horarios núcleo de conexión, normas de seguridad de la información). La construcción de confianza es bidireccional: el empleador confía en que harás tu trabajo, y tú debes confiar en que el empleador respetará tus derechos (como la desconexión). Mantener esa confianza requiere ética laboral, disciplina y profesionalismo constante.

• Colaboración y trabajo en equipo virtual: Trabajar remoto no significa trabajar aislado; de hecho, la habilidad de colaborar a distancia es muy valorada. Esto implica poder trabajar en equipo de forma virtual, contribuyendo al objetivo común, compartiendo información y ayudando a los colegas aunque no estén físicamente juntos. Hay que saber usar las herramientas colaborativas (documentos compartidos, tableros kanban, chats grupales) para aportar al equipo. También respetar y adaptarse a las diferencias culturales u horarias cuando se trabaja con personas de otros países. Una buena práctica de colaboración remota es ser accesible: que tu equipo sepa que pueden contactarte y obtendrán respuesta, coordinando bien la disponibilidad. Quienes tienen experiencia trabajando en equipos distribuidos entienden la importancia de generar buen team spirit online, participando activamente en discusiones virtuales y construyendo relaciones de confianza con colegas a través de la pantalla.

• Adaptabilidad y aprendizaje continuo: El entorno remoto y la tecnología están en constante cambio, por lo que se valora que el trabajador sea flexible y abierto al aprendizaje. Esto supone poder adaptarse a nuevos procesos, nuevas herramientas o cambios en el equipo sin mayor dificultad. También implica tener resiliencia ante desafíos: por ejemplo, si se cae Internet en plena presentación, saber mantener la calma y buscar alternativas (usar el celular, reprogramar la reunión). La adaptabilidad también se refleja en la capacidad de lidiar con la soledad o motivarse en entornos cambiantes. Por otra parte, un buen teletrabajador suele ser autoaprendiz: busca tutoriales, investiga soluciones por su cuenta, se capacita en nuevas habilidades que le hagan más eficiente en su rol. Esta mentalidad de crecimiento es muy apreciada en la modalidad remota, pues demuestra que seguirás mejorando y aportando valor por iniciativa propia.

En resumen, las soft skills y hábitos que demuestres pueden ser incluso más decisivos que tus conocimientos técnicos al optar a un trabajo remoto. Empresas como las consultadas por Randstad en Chile enfatizan que el perfil idóneo para teletrabajo es aquel de “personas con autonomía, orientadas a objetivos, proactivas, responsables y comprometidas”​americaeconomia.com. Cultiva esas habilidades y ejemplifícalas en tu CV y entrevistas. Si sientes que alguna de estas áreas es tu punto débil (por ejemplo, te cuesta organizarte o comunicarte), es recomendable que trabajes en mejorarlas mediante cursos o técnicas de productividad, ya que marcarán la diferencia en tu rendimiento como profesional remoto.

Aspectos legales y tributarios para chilenos que trabajan para empresas extranjeras

Uno de los escenarios atractivos del trabajo remoto es laborar para empresas extranjeras desde Chile, lo que permite ganar en dólares u otra moneda. Sin embargo, esto plantea dudas sobre la legalidad del contrato, cómo emitir boletas o facturas y pagar impuestos correctamente en Chile, así como las implicancias de convenios internacionales. A continuación, desglosamos los aspectos legales y tributarios clave que un chileno debe considerar al trabajar remotamente para una empresa del exterior.

Contrato y modalidad de trabajo con empresas extranjeras

Cuando una empresa ubicada en otro país contrata a un trabajador que vive en Chile, normalmente la relación no se rige por el Código del Trabajo chileno (ya que el empleador no tiene domicilio en Chile). En la mayoría de los casos, el esquema utilizado es el de contratista independiente o “freelancer”. Es decir, en vez de un contrato laboral tradicional, se opera bajo un contrato de prestación de servicios profesionales. En la práctica, el trabajador chileno actúa como proveedor de un servicio hacia la empresa extranjera.

Esto implica que no hay una afiliación a las leyes laborales chilenas típicas de un contrato de trabajo (como jornada limitada, vacaciones legales, cotizaciones previsionales obligatorias, indemnización por años de servicio, etc.), dado que formalmente no eres un “empleado” de la firma extranjera sino un contratista externo. Del lado del empleador extranjero, tampoco suelen regir las leyes laborales de su país sobre ti, ya que no resides allá. En esencia, tú vendes tus servicios profesionales desde Chile.

Es muy importante formalizar por escrito las condiciones: la empresa extranjera puede enviarte un contrato de prestación de servicios (en inglés u otro idioma), donde se detalla qué trabajo harás, los honorarios, horarios de disponibilidad, propiedad intelectual, confidencialidad, etc. Lee cuidadosamente ese documento, preferentemente con asesoría legal, para asegurarte de entender tus derechos y obligaciones. En ocasiones, estas empresas optan por contratar a través de intermediarios (por ejemplo, una agencia de empleo internacional o plataformas tipo Deel, Remote.com, etc.) que actúan como “empleador de registro” (EOR) y se encargan de la parte administrativa, pero tú sigues trabajando día a día para la compañía final.

Como trabajador independiente, tú serás responsable de tu previsión social (salud y pensiones). A diferencia de un empleo local donde el empleador te descuenta AFP, salud y cotiza, acá al ser independiente deberás cotizar voluntariamente si deseas cubrir tu AFP y Fonasa/Isapre (desde 2019 en Chile es obligatorio para independientes cotizar previsión en la declaración anual de impuestos, pero igual es algo que debes gestionar tú mismo, no la empresa extranjera). En resumen, la relación legal es mercantil (cliente-proveedor) y no una subordinación laboral típica, por lo que debes asumir la autogestión en impuestos y seguridad social.

Emisión de boletas de honorarios y facturación internacional

Dado que estarás prestando un servicio desde Chile, debes emitir boletas de honorarios por tus ingresos tal como lo harías con un cliente local, con la diferencia de que el receptor es extranjero. El Servicio de Impuestos Internos (SII) permite emitir boletas de honorarios electrónicas a clientes del extranjero sin problema​sii.cl. Para ello, al momento de llenar la boleta electrónica en el sitio del SII, se utiliza un RUT genérico especial (el SII indica usar el RUT 44.444.446-0) junto con los datos del cliente extranjero sin domicilio en Chile​sii.cl. Básicamente, se simula como destinatario a un “extranjero” con ese RUT genérico.

Algo muy relevante: cuando emites una boleta a un cliente extranjero, no habrá retención del 10% por parte del pagador (ya que éste no tiene RUT ni obligación de retener). En los pagos locales, normalmente el empleador o cliente retiene un 12.25% (en 2023) o el porcentaje vigente de impuestos y lo paga al SII por ti; pero en el caso de boleta a extranjero, esa retención no ocurre. En su lugar, tú como emisor debes hacerte cargo del Pago Provisional Mensual (PPM) correspondiente​sii.cl. Esto significa que mes a mes deberás declarar en el Formulario 29 del SII el monto de honorarios percibidos del exterior y pagar el porcentaje de impuesto (que va aumentando anualmente hasta llegar a ~17% en 2028, según la ley de cotizaciones de independientes). Por ejemplo, si en un mes facturaste USD $2000, deberás calcular el equivalente en pesos chilenos y pagar el PPM que corresponda para ir abonando a tus impuestos.

Al final del año (Operación Renta en abril), incluirás esas boletas de honorarios en tu Declaración Anual de Impuesto a la Renta. Si pagaste PPM mensuales, esos montos sirven como crédito contra el impuesto final. En muchos casos, el 10%-15% pagado cubre todo y no tienes que pagar extra; incluso podrías tener devolución si tus gastos deducibles son altos. Es fundamental llevar orden de tus boletas emitidas al exterior, ya que el SII podría solicitarlas como respaldo.

En cuanto a facturas, generalmente no se usan para personas naturales en este contexto, ya que la figura es boleta de honorarios. Solo emitirías factura si tienes una empresa constituida (EIRL, SpA, Ltda, etc.) y la usas como entidad para prestar el servicio. Algunas personas crean una SpA para facturar a clientes extranjeros y así quizá aprovechar ventajas tributarias o de imagen corporativa. En tal caso, se emitiría una factura de exportación exenta de IVA (los servicios exportados pueden estar afectos a IVA 0% si cumplen requisitos), pero este es un escenario más complejo que requiere asesoría tributaria profesional.

Además de la boleta en Chile, deberás acordar el mecanismo de pago con la empresa extranjera. Las formas comunes de recibir el dinero son: transferencia bancaria internacional (vía SWIFT), pagos por plataformas como PayPal o Payoneer, o servicios especializados como Wise. Cada método tiene implicancias:

• Transferencia internacional (SWIFT): La empresa te deposita directamente a tu cuenta bancaria en Chile en dólares u otra divisa. Aquí los bancos locales cobran comisiones por recepción (y pueden convertir a pesos a un tipo de cambio menos favorable a menos que tengas cuenta en moneda extranjera). A veces conviene tener una Cuenta Corriente en dólares en tu banco chileno para recibir allí y luego cambiar cuando estimes adecuado.

• PayPal: Es popular para montos pequeños/medianos. La empresa puede depositarte por PayPal (como pago de servicio). Luego tú retiras ese saldo a tu cuenta chilena. PayPal cobra comisiones y el tipo de cambio también es un poco penalizado. Tiene la ventaja de la rapidez e inmediatez.

• Payoneer: Es una plataforma muy utilizada por freelancers. Te permite disponer de un número de cuenta virtual en EE.UU. o Europa donde la empresa deposita localmente, y luego tú sacas los fondos en Chile vía transferencia local o cajero (tarjeta Payoneer). También cobra comisiones, pero a veces el tipo de cambio es mejor que PayPal.

• Wise (antes TransferWise): Ofrece cuentas multidivisa y conversión con comisiones bajas. Por ejemplo, la empresa te puede pagar a tu cuenta Wise en EE.UU. y luego tú conviertes a pesos chilenos a buen tipo de cambio para enviarlo a tu cuenta chilena​wise.com​wise.com. Muchos trabajadores remotos chilenos usan Wise para minimizar costos de transferencia.

Cada opción tiene pros y contras; es recomendable evaluar según el monto y la frecuencia de pago. Asegúrate de acordar con la empresa quién asume las comisiones internacionales (lo ideal es que ellos las cubran, así recibes íntegro el monto pactado).

Por último, ten en cuenta el concepto de “fecha de percepción de renta”: El SII indica que la boleta de honorarios a extranjero debe emitirse cuando efectivamente recibes el pago (cuando el dinero llega a tu poder)​trabajoremoto.cl. O sea, si emites la boleta en enero pero te pagan en febrero, en realidad deberías fecharla en febrero al percibir. Esto para alinear la boleta con el ingreso real y el pago de impuesto en el mes correcto.

Pago de impuestos en Chile por ingresos del extranjero

Ya cubrimos el mecanismo de boletas y PPM, pero profundicemos en la tributación. Como residente en Chile, estás sujeto a impuesto global complementario por tu renta mundial (pasados 3 años de residencia en el país, aplicas por tus rentas de cualquier origen). Por lo tanto, la plata que ganes de una empresa extranjera sí paga impuestos en Chile.

El impuesto específico será el mismo que para cualquier trabajador independiente: las rentas de boletas de honorarios se suman y aplican al tramo de impuesto global que corresponda (con tasas progresivas desde 0% para tramos bajos hasta 40% para muy altos ingresos). La buena noticia es que como independiente puedes rebajar gastos asociados a la generación de renta (hay un 30% de deducción presunta por gastos o puedes declarar gastos efectivamente incurridos, lo que te convenga más). Además, las cotizaciones obligatorias que realices (AFP, salud) se rebajan de la base imponible. Todo esto se refleja en la Declaración Anual de Renta.

Un punto importante: si por alguna razón el país donde está la empresa extranjera te retuviera impuestos, podría aplicar un crédito por impuestos pagados en el exterior al hacer tu declaración en Chile, siempre y cuando exista convenio o normativa que lo reconozca. En la mayoría de casos, las empresas extranjeras no te retienen nada (tú recibes bruto) porque te consideran proveedor internacional. Pero supongamos un caso, por ejemplo en Estados Unidos: si estuvieras bajo una modalidad que allá retuvieran un porcentaje (lo cual es inusual para servicios prestados desde fuera), Chile tiene un mecanismo para evitar doble tributación reconociendo ciertos créditos, particularmente si hay convenio vigente.

Convenios internacionales de doble tributación

Chile cuenta con una amplia red de convenios para evitar la doble tributación (CDT) con alrededor de 25 países​subrei.gob.cl​subrei.gob.cl. Estos convenios establecen reglas para que los ingresos no paguen impuestos duplicados en dos países distintos. En términos prácticos, si trabajas desde Chile para una empresa en un país con convenio, es muy probable que:

• No te cobren impuestos en el país de origen del pago, por considerarse exportación de servicios.

• O si llegasen a cobrarte/imponerte algo allá, puedas luego acreditar ese pago contra tu impuesto en Chile.

Algunos de los países con los que Chile tiene convenios vigentes son: España, Canadá, Brasil, México, Argentina, Perú, Colombia, Corea del Sur, China, Rusia, Francia, Reino Unido, entre otros​subrei.gob.cl​subrei.gob.cl. Por ejemplo, con España existe un convenio que evitaría que si recibes renta desde España tengas que pagar impuesto allá y acá a la vez. Generalmente, el procedimiento es que declaras ser residente de Chile para efectos tributarios, entonces la empresa española no te retiene allá (y tú solo tributas en Chile).

Un caso especial ha sido Estados Unidos: por años no hubo convenio con EE.UU., pero recientemente (2022-2023) se avanzó en la ratificación de un tratado tributario con dicho país​cl.usembassy.gov. Esto beneficiará a quienes trabajan para empresas estadounidenses, asegurando condiciones tributarias claras. Actualización: A 2025, el convenio con EE.UU. entró en vigor, reduciendo barreras impositivas​cl.usembassy.gov. En la práctica, de todas formas, la mayoría de chilenos contratados por empresas de EE.UU. trabajan como contractors y no son sujetos a retenciones allá, así que la novedad es más relevante para inversiones que para servicios profesionales.

Lo importante es: infórmate si el país de tu empleador tiene convenio con Chile y qué estipula. Por lo general, tú pagarás tus impuestos en Chile (como explicamos antes) y no en el país de origen, y así se evita la doble carga. En caso de no haber convenio, de todas formas lo más probable es que solo pagues en Chile porque tu servicio se presta desde aquí. La doble tributación directa en sueldos remotos es rara si se configura bien la relación (pues no hay razón para que el otro país grave a un no residente prestando servicios desde el extranjero).

Consideraciones adicionales legales

• Visas y residencia: Si trabajas para el extranjero pero sigues residiendo físicamente en Chile, no necesitas visa especial. Pero si en algún momento decides mudarte a otro país manteniendo tu trabajo remoto, debes considerar la legalidad migratoria allá. Por ejemplo, algunos chilenos se van como “nómades digitales” a Europa u otros destinos mientras trabajan para su empresa remota; en tal caso, investigan visados de nómada digital o utilizan estancias turísticas cortas. Sin embargo, mientras estés en Chile, no hay problema de ese tipo.

• Protección laboral: Al no regirte por el Código del Trabajo chileno, no tendrás acceso a instancias como demandas laborales locales en caso de conflictos, ni a seguro de cesantía. Por eso, trabajar para un extranjero tiene un componente de riesgo en términos de estabilidad: es más sencillo que te terminen el contrato de servicios sin mayores consecuencias legales. Asegúrate de construir un colchón de ahorros con tus mayores ingresos para cubrir eventualidades, y en lo posible contrata salud y ahorra para pensión voluntariamente.

• Seguro de invalidéz o accidentes: Un tema a pensar es qué pasa si sufres un accidente laboral en casa o una enfermedad. En Chile el trabajo remoto para empresas locales igual está cubierto por la Ley de Accidentes del Trabajo (ATEP) y mutualidades. Pero al ser independiente con cliente extranjero, no estás afiliado a una mutual por ese trabajo. Podrías contratar un seguro particular que cubra accidentes o inhabilidad laboral para estar más tranquilo.

En síntesis, trabajar remotamente para empresas extranjeras desde Chile es completamente viable y legal, pero debes formalizar tu actividad como prestador de servicios ante el SII, emitir boletas por tus ingresos, pagar tus impuestos y ser previsor en cuanto a beneficios laborales que ya no tendrás automáticamente. Asesórate con un contador si es tu primera vez, para cumplir con todo correctamente. La carga tributaria no suele ser muy distinta a la de un empleo local, y las ventajas económicas de ganar en moneda extranjera suelen compensar con creces estos esfuerzos administrativos adicionales.

Recomendaciones prácticas para entrevistas de trabajo remotas

Conseguir un empleo remoto implica normalmente pasar por un proceso de selección que también se realiza a distancia. Las entrevistas de trabajo remotas (por videoconferencia u otras plataformas) se han vuelto comunes y presentan sus propias particularidades. Para destacar en una entrevista virtual desde Chile, ten en cuenta las siguientes recomendaciones prácticas:

Prepárate técnicamente con anticipación: Antes de la entrevista remota, verifica todos los aspectos técnicos. Asegúrate de tener instalada la herramienta requerida (Zoom, Microsoft Teams, Google Meet, etc.) en su última versión. Haz una prueba de tu cámara y micrófono: comprueba que la iluminación te muestre claramente, que el encuadre sea adecuado (evita ángulos poco favorecedores) y que el audio se escuche nítido. Es recomendable usar audífonos con micrófono para eliminar eco y ruidos. Revisa tu conexión a internet; de ser posible, conecta el computador por cable Ethernet o ubícate cerca del router para mejorar la estabilidad. Ten a mano un plan de respaldo por si algo falla (por ejemplo, tener instalada la app en el celular o contar con datos móviles suficientes para hacer tethering si se corta la luz). Todo esto te dará tranquilidad y proyectará profesionalismo. No hay nada peor que iniciar una entrevista con problemas de audio o video que distraigan al entrevistador.

Elige el entorno apropiado: Busca un lugar silencioso y ordenado para la entrevista. El fondo de tu video idealmente debe ser prolijo; no es necesario que sea neutro completamente, pero sí evitar una escena desordenada o gente pasando. Si no tienes un espacio adecuado, plataformas como Zoom permiten difuminar el fondo o usar un fondo virtual discreto, pero úsalos solo si tu computador lo soporta sin consumir demasiados recursos (y evita fondos extravagantes). Avisa a las personas con las que convives que estarás en una entrevista para que no te interrumpan. Mantén tu teléfono en silencio y cualquier otra fuente de distracción controlada (mascotas, ruidos de notificaciones en el PC, etc.). Tener una entrevista desde casa te da control sobre el ambiente, aprovéchalo asegurándote que juegue a tu favor y no en tu contra.

Vístete y compórtate profesionalmente: Aunque estés en casa, debes causar una impresión tan buena como si entraras a la sala de reuniones de una empresa. Viste ropa formal o semiformal, acorde al estilo de la empresa (mejor pasarse de profesional que quedarse corto). Evita ropa arrugada o muy llamativa; apunta a verte pulcro y acorde al rol que buscas. Si la entrevista es por video, mantén contacto visual mirando a la cámara de vez en cuando (no solo a la pantalla). Sonríe y gesticula con naturalidad, demostrando entusiasmo. Tu lenguaje corporal también comunica: siéntate derecho, no apoyes la cabeza en la mano ni te recuestes como si estuvieras muy cómodo en el sillón. Piensa que la pantalla reduce un poco la energía que percibe el entrevistador, así que debes compensarlo proyectando vitalidad y confianza en tus palabras.

Prepárate para preguntas típicas y específicas sobre trabajo remoto: En una entrevista convencional te preguntarán sobre tu experiencia, logros, virtudes y defectos, etc., lo cual sigue aplicando. Pero además, para un puesto remoto es probable que te evalúen sobre cómo manejas el teletrabajo. Prepárate para preguntas como: “¿Ha trabajado remotamente antes? Cuéntenos su experiencia”, “¿Cómo se organiza en casa para cumplir sus tareas?”, “¿Qué herramientas de comunicación y gestión ha utilizado?”, “¿Cómo maneja las distracciones o el trabajar solo?”, “¿Cuál ha sido su mayor desafío trabajando a distancia y cómo lo resolvió?”. Ten ejemplos concretos para ilustrar tu capacidad de autogestión y motivación. Si no tienes experiencia previa, puedes responder con cómo manejarías ciertas situaciones hipotéticas (ej: “No he tenido un trabajo 100% remoto aún, pero en la universidad coordiné un proyecto de investigación a distancia con compañeros usando herramientas X e Y, cumpliendo con éxito los plazos; soy muy disciplinado con mis horarios y entregas…”). Mostrar que entiendes las implicancias del teletrabajo y ya tienes estrategias para ello te hará destacar.

Demuestra tus habilidades de comunicación durante la entrevista: Recuerda que desde el primer contacto (sea por email para agendar, llamada inicial, etc.) están observando cómo te comunicas. Responde correos con cortesía y sin faltas de ortografía. En la entrevista por video, escucha atentamente las preguntas y espera tu turno para hablar (las conexiones a veces tienen ligero retardo, no interrumpas). Si la llamada se corta o se congela la imagen, no te pongas nervioso: menciona calmadamente que hay un problema de conexión y propone repetir lo último dicho. Habla con claridad, quizás un poco más lento de lo normal para asegurarte que se entienda bien a través del audio digital. Si manejas inglés u otro idioma necesario para el cargo, probablemente te cambien de idioma en algún momento de la entrevista: prepárate para saltar de español a inglés con fluidez, mostrando tu capacidad bilingüe. Además, aprovecha para hacer preguntas al final – esto siempre es positivo – y en el caso de un empleo remoto, puedes preguntar sobre la estructura del equipo, expectativas de disponibilidad horaria (por zonas horarias), herramientas que usan, cultura de la empresa en remoto, etc. Preguntas inteligentes demuestran interés y a la vez te dan información valiosa.

Cuida la puntualidad y la logística: Sé muy puntual al conectarte a la entrevista, o incluso un par de minutos antes. Ten abierto el enlace de la reunión con anticipación. También, nombra el perfil de tu cuenta de Zoom/Teams con tu nombre real (evita apodos o el nombre del dispositivo). Verifica que tu usuario muestre tu nombre y apellido, así será más fácil para el entrevistador identificarte. Durante la entrevista, puedes tener a mano una copia de tu CV y la oferta de trabajo (en digital o impresa) para consultar rápidamente datos si lo necesitas, pero nunca leas tus respuestas – solo tenlo como referencia. Mantén también papel y lápiz para anotar cualquier dato importante que surja (por ejemplo, próximos pasos del proceso, nombre del entrevistador, etc.). Y, por supuesto, asegúrate de que tu computador esté cargado o conectado a la corriente para que no se apague a mitad de la conversación.

Seguimiento post-entrevista: Tras finalizar la entrevista, es un buen gesto enviar un correo de agradecimiento dentro de las 24 horas, expresando tu interés en el puesto y agradeciendo el tiempo de los entrevistadores. En contextos remotos, este follow-up puede destacar ya que demuestra tus habilidades de comunicación escrita y tu entusiasmo. Mantén un tono profesional y breve. Por ejemplo: “Estimada María, agradezco la oportunidad de haber conversado ayer sobre el rol de [posición] en [Empresa]. Me entusiasmó conocer más sobre el equipo y los proyectos en marcha. Quedo atento a cualquier información adicional que requieran de mi parte. Saludos cordiales…”. Este paso puede diferenciarte si compites con otros candidatos igual de calificados.

En resumen, una entrevista de trabajo remota conlleva mostrar tu mejor cara a través de la pantalla. La preparación es tanto técnica (equipos, conexión) como personal (contenido de tus respuestas y comportamiento). Al demostrar que dominas las comunicaciones virtuales y que eres tan profesional en casa como lo serías en una oficina, le darás al empleador la confianza de que serás un aporte valioso aunque trabajes desde la distancia. ¡Suerte en tu próxima entrevista remota!

Casos de éxito de trabajo remoto

Para inspirarte, revisemos algunos casos de éxito y ejemplos prácticos de chilenos que han encontrado en el trabajo remoto una vía de desarrollo profesional:

• Profesional en región contratado por multinacional: Un ejemplo destacado lo dio la empresa Adidas en Chile hace unos años, cuando contrató a Marcos Águila, residente en Osorno, como representante para la zona sur, permitiéndole trabajar desde casa en lugar de reubicarse​americaeconomia.com. Gracias al teletrabajo, Marcos pudo desempeñar exitosamente su rol comercial disponiendo de su propio horario y pasando más tiempo con su familia, obteniendo resultados equivalentes a cualquier colega de oficina. Su remuneración superaba el millón de pesos, demostrando que se puede ganar un sueldo competitivo desde regiones mediante el trabajo remoto​americaeconomia.com. Este caso motivó a otras empresas a confiar en talentos fuera de Santiago, aprovechando el formato remoto para descentralizar.

• Retención de talento ofreciendo trabajo desde el extranjero: Otro caso es el de Gina Zúñiga, gerente de Recursos Humanos de Skechers en Chile, quien enfrentó la renuncia de una valiosa colaboradora porque se iba a vivir fuera del país. En vez de perderla, le ofreció seguir trabajando desde el extranjero de forma remota​americaeconomia.com. La apuesta resultó exitosa: la empleada continuó aportando a la empresa desde afuera, coordinándose con ciertas diferencias horarias pero cumpliendo sus funciones. Esto evidenció que, incluso en retail (sector tradicionalmente presencial), hay posiciones administrativas que pueden realizarse a distancia sin afectar la operación. Skechers logró retener talento y la empleada mantuvo su trabajo adaptándolo a su nuevo país de residencia.

• Ingenieros de software chilenos en empresas globales: En la última década, numerosos desarrolladores e ingenieros chilenos han sido contratados por compañías tecnológicas extranjeras bajo modalidad remota. Por ejemplo, Pedro (ingeniero de software de Valparaíso) fue contratado por una startup de Silicon Valley para trabajar en su plataforma web, recibiendo un salario en dólares muy superior al mercado local. Pudo quedarse en Chile, reuniéndose virtualmente con su equipo internacional y viajando una vez al año a la sede para reuniones clave. Su experiencia abrió puertas a más chilenos en la empresa, formando una pequeña comunidad de desarrolladores locales trabajando para Silicon Valley desde sus hogares en Chile. Historias así se replican con empresas de Europa contratando talento TI chileno. Estos profesionales destacan la calidad de vida de estar en su país cerca de familia y con menor costo de vida, mientras progresan en carreras globales y perciben sueldos de primer mundo. La clave de su éxito ha sido el dominio del inglés, especialización técnica sólida y adaptabilidad cultural para integrarse a equipos remotos multiculturales.

• Emprendedores que exportan servicios online: No solo empleados, también emprendedores chilenos han encontrado éxito ofreciendo servicios remotos. Un caso es el de María, diseñadora gráfica independiente en Concepción, que decidió enfocarse en el mercado internacional a través de plataformas freelance. Abrió perfiles en Upwork y Behance, mostrando su portafolio bilingüe, y en dos años logró consolidar una clientela en EE.UU. y Canadá. Hoy el 90% de sus ingresos proviene de fuera de Chile; trabaja en proyectos de branding y diseño web para startups norteamericanas sin necesidad de salir de su home office. Si bien al inicio compitió con miles de freelancers globales, su profesionalismo y estilo de diseño le ganaron buenas reseñas, creando un ciclo virtuoso de más clientes. María destaca que formalizó todo emitiendo boletas por exportación de servicios y asesorándose en temas tributarios, pudiendo así escalar su emprendimiento freelance de manera sostenible.

• Equipos remotos dentro de empresas chilenas: También hay casos de empresas locales que conformaron equipos remotos y prosperaron. Por ejemplo, una empresa de desarrollo de software financiero en Santiago contrató entre 2020 y 2021 a varios programadores de regiones bajo contrato remoto. Armaron un equipo distribuido con miembros en La Serena, Viña del Mar, Talca y Puerto Montt, coordinados por jefes de proyecto en Santiago. Al principio hubo desafíos de cohesión, pero implementaron metodologías ágiles vía herramientas en línea y reuniones virtuales diarias. El resultado fue que lograron acelerar proyectos incluso más que antes, gracias a que pudieron sumar talento que no estaba dispuesto a trasladarse a la capital. La empresa redujo gastos de oficina y los colaboradores remotos reportaron mayor satisfacción. Esta experiencia sirvió de piloto y, tras ver los buenos resultados, la firma adoptó un modelo híbrido-flexible donde ya ningún desarrollador debe ir a la oficina más de 1 vez al mes. Este caso demuestra que incluso empresas chilenas tradicionales pueden adaptarse y ser pioneras en trabajo remoto, obteniendo éxito tanto en productividad como en retención de empleados contentos.

Estos ejemplos reflejan que el trabajo remoto no es teoría, sino una realidad que ya ha dado frutos para muchos. Ya sea dentro de organizaciones chilenas o conectado con el mundo, hay chilenos aprovechando esta modalidad para desarrollarse profesionalmente en sus propios términos. Si bien cada caso tiene sus particularidades, todos comparten elementos en común: confianza en el trabajador, uso eficaz de la tecnología, y una mentalidad abierta al cambio por parte tanto del empleado como del empleador. Son historias que inspiran a quienes buscan dar el salto al teletrabajo, evidenciando que con preparación y actitud es posible tener éxito trabajando desde Chile para el mundo.

Recursos oficiales y portales de capacitación para fortalecer habilidades remotas

Para finalizar, es importante mencionar que Chile cuenta con diversos recursos oficiales, programas y plataformas de capacitación que pueden ayudarte a desarrollar las habilidades necesarias para conseguir y desempeñar un trabajo remoto de forma exitosa. Desde cursos gratuitos en línea hasta iniciativas público-privadas de formación digital, estas son algunas opciones destacadas:

• SENCE (Servicio Nacional de Capacitación y Empleo): El SENCE es el organismo gubernamental encargado de la capacitación laboral en Chile. En los últimos años ha impulsado fuertemente la formación en habilidades digitales y teletrabajo. Por ejemplo, a raíz de la pandemia lanzó 50 mil becas para cursos gratuitos en la plataforma Coursera, ofreciendo especializaciones en tecnología, idiomas y habilidades transversales totalmente en línea​sence.gob.cl​sence.gob.cl. Actualmente, SENCE mantiene un portal llamado “Cursos en línea Sence” donde cualquier persona mayor de 18 años con RUT puede inscribirse a cursos gratuitos de tecnología, emprendimiento, idiomas, liderazgo y más​sence.gob.cl. Estos cursos, en alianza con entidades como Fundación Telefónica, Claro Chile, y plataformas internacionales, suman más de 100 opciones disponibles y son ideales para mejorar competencias útiles en trabajo remoto (manejo de herramientas digitales, marketing digital, inglés, etc.). Además, Sence tiene su buscador Elige Mejor donde puedes filtrar por cursos e-learning o teleformación disponibles a lo largo del país​eligetucurso.sence.cl​facebook.com. Mantente atento a las noticias de Sence, pues frecuentemente abren nuevas becas y cupos (por ejemplo, en 2024 anunciaron 2.400 becas de especialización digital en programación y diseño, dentro del programa “Reiníciate en Digital”)​sence.gob.cl.

• Talento Digital para Chile: Es una iniciativa público-privada (impulsada por el Ministerio del Trabajo, Sence, BID, Fundación Chile y otras instituciones) orientada a formar talento en habilidades digitales altamente demandadas. A través de bootcamps intensivos de varios meses, capacitan en programación full-stack, ciencia de datos, desarrollo móvil, diseño UX/UI, ciberseguridad, entre otros. Ofrecen becas (cofinanciadas, donde el estudiante paga solo una parte menor del costo) para personas que cumplan ciertos requisitos, priorizando desempleados o quienes ganan menos de cierto umbral, y buscando también la inclusión de más mujeres en tech​sence.gob.cl​sence.gob.cl. Desde su creación, Talento Digital ha beneficiado a más de 4 mil personas en Chile con reconversión hacia áreas tecnológicas​sence.gob.cl. Los cursos se imparten en conjunto con instituciones de formación y muchas veces en modalidad online o híbrida, facilitando la participación desde cualquier región. Al egresar, los estudiantes quedan con perfiles adecuados para roles junior en la industria digital, que típicamente ofrecen oportunidades de teletrabajo. En el sitio oficial (talentodigitalparachile.cl) publican las convocatorias vigentes; por ejemplo, bootcamps en desarrollo Java, desarrollo frontend, análisis de datos, etc. Si buscas entrar al mundo tecnológico para acceder a empleos remotos de calidad, Talento Digital es una puerta de entrada excelente.

• Plataformas de MOOCs (Coursera, edX, Udemy, etc.): Fuera de los programas con becas, cualquier persona puede aprovechar la enorme oferta de cursos online masivos (MOOC) disponibles globalmente. Coursera tiene alianzas con universidades (incluyendo Universidad de Chile, PUC y otras nacionales) y ofrece cursos desde nivel básico hasta certificados profesionales en temas como remote management, trabajo en equipo virtual, metodologías ágiles, habilidades comunicativas, etc. Muchos cursos son gratuitos para ver contenido (se paga solo si se quiere certificado). edX es otra plataforma con cursos de universidades de prestigio (Harvard, MIT y más), algunos de ellos relacionados a habilidades digitales, productividad personal, programación, que pueden ser útiles. Udemy y Platzi son alternativas más enfocadas en habilidades prácticas con enfoque profesional: en Udemy puedes comprar cursos de teletrabajo, marketing digital, Excel avanzado, y cientos de tópicos a bajos precios; Platzi, muy popular en Latinoamérica, tiene suscripciones con acceso a rutas de aprendizaje en programación, negocios digitales, idiomas, etc., con comunidad de apoyo incluida. Estas plataformas, si bien no son “oficiales del gobierno”, complementan enormemente la formación de quien busca mejorar su perfil. Muchos empleadores remotos valoran a candidatos autodidactas que certifican cursos en estas áreas.

• Programas de inglés y otros idiomas: El manejo de inglés es prácticamente un requisito para muchos empleos remotos internacionales. Afortunadamente, existen recursos gratuitos para mejorar el idioma. El Programa Inglés Online de CORFO (en ciertos años ha ofrecido licencias gratuitas de platormas de inglés a trabajadores), los cursos de inglés de Sence a través de Oxinity o Rosetta Stone​sence.gob.cl, e incluso iniciativas como Duolingo o los cursos de inglés MOOC de instituciones como el British Council. Mejorar tu inglés te abrirá las puertas a cursos técnicos en ese idioma y a aplicar a una gama más amplia de trabajos. Asimismo, otros idiomas como el portugués (útil para teletrabajo con Brasil) o el alemán/francés (para empresas europeas) pueden darte una ventaja. Explora si hay convenios locales: por ejemplo, algunos municipios u organizaciones ofrecen talleres de idiomas online.

• Recursos del Ministerio del Trabajo y otras guías: El Ministerio del Trabajo de Chile y la Dirección del Trabajo han publicado guías sobre teletrabajo que contienen recomendaciones tanto para empleadores como empleados en temas de seguridad, ergonomía, derecho a desconexión, etc. En el portal de la Dirección del Trabajo hay una sección dedicada a Trabajo a distancia y Teletrabajo​dt.gob.cl, donde se responden preguntas frecuentes y se publican los detalles de la ley 21.220. Aunque este material es más legal que formativo, es útil conocerlo para estar al tanto de tus derechos. También, instituciones como ChileValora han desarrollado estándares de competencias para teletrabajo que podrían ser referencia si quieres autoevaluar tus habilidades.

• Comunidades y eventos en línea: Más allá de cursos formales, aprender de la experiencia de otros es valioso. En Chile existen comunidades virtuales, webinars y eventos enfocados en teletrabajo. Por ejemplo, la iniciativa 9punto5 en el sur ha organizado charlas y videos sobre cómo cobrar y pagar impuestos siendo freelancer remoto​youtube.com. Grupos de Meetup sobre remote work (hoy en modalidad virtual) discuten herramientas y tips. Incluso podcasts chilenos o latinoamericanos tocan el tema de trabajar remoto y cuentan historias de éxito. Mantente activo en LinkedIn siguiendo a referentes que hablen del tema, o en Twitter con hashtags #Teletrabajo #RemoteWork para absorber consejos. Estos recursos no son portales de capacitación en sí, pero sí te mantienen actualizado sobre tendencias y te motivan a seguir aprendiendo.

En conclusión, nunca ha habido tantas posibilidades de aprender en línea como hoy. Si identifcas que te falta alguna habilidad para optar a ese trabajo remoto soñado (sea programar en cierto lenguaje, mejorar tu inglés, o dominar X software), seguramente hay un curso o recurso accesible que puedes aprovechar desde Chile, muchas veces gratis o a bajo costo. Aprovecha las iniciativas públicas como Sence y Talento Digital, que buscan reducir la brecha digital y preparar a la fuerza laboral para los empleos del futuro (que en gran medida serán remotos). Y complementa con la abundante oferta de plataformas educativas en internet. Al invertir en tus habilidades, te volverás un candidato mucho más atractivo para el mercado remoto.

En resumen, encontrar trabajo remoto desde Chile es un objetivo alcanzable si se combinan varias estrategias: prepararse con las competencias adecuadas, saber dónde buscar las oportunidades (plataformas y redes correctas), presentar un CV sólido adaptado a lo remoto, y entender los aspectos legales/tributarios para trabajar con tranquilidad. El teletrabajo ha evolucionado de ser una alternativa emergente a convertirse en una forma establecida de empleo, con miles de chilenos ya beneficiándose de ella. Siguiendo los consejos y recursos proporcionados en este extenso artículo, estarás mejor equipado para unirte a esa creciente fuerza laboral remota, disfrutando de las ventajas de trabajar desde Chile hacia el mundo. ¡Mucho éxito en tu búsqueda de trabajo remoto!​subrei.gob.cl​subrei.gob.cl